Lisboa es ciudad de calles empinadas y sinuosas, miradores, colinas y alturas. Entre ellas, quizás de las más importantes y bellas de Europa, tenemos el Elevador de Santa Justa, una torre-ascensor de 45 metros de alto que nos lleva desde la Baixa al Barrio Alto. Da igual dónde tengas tu hotel en Lisboa porque en esta ciudad siempre hay que estar subiendo y bajando, ya lo veréis…
También se le conoce como Elevador do Carmo, ya que precisamente sube hasta la Plaza do Carmo. Este elevador fue construido enteramente en hierro a principios del siglo XX por Raoul Nesnier du Ponsard. En aquella época funcionaba a vapor, aunque más tarde fue adaptado para que funcionara con energía eléctrica.
Se halla en el centro de la ciudad, y se llega a él perfectamente desde las céntricas Plaza del Rossío o del Comercio. La verdad que cuando lo ves desde abajo llama muchísimo la atención, por lo que es difícil resistirse a la tentación de subirse. A mí me gusta mucho más cuando baja, aunque quizás para los que sufren de vértigo lo mejor sea subir.
En su interior hay dos cabinas recubiertas de madera que pueden transportar hasta 24 personas cada una de ellas. Se puede subir hasta el barrio del Chiado, o bien hasta una cafetería que hay en lo alto desde cuya terraza se tienen unas vistas panorámicas fantásticas. Ni que decir tiene que las fotografías que podéis hacer desde aquí o desde el elevador son muy buenas.
Curiosamente en un principio se construyó como medio de transporte en la ciudad, y no como una atracción turística. Al llegar al pie del elevador, a la derecha, encontráis la ventanilla para comprar los tickets. Lo más recomendable es subir por la mañana temprano, ya que luego durante el día hay bastantes colas.
– Información adicional
El precio para subir o bajar en este Elevador de Santa Justa es de 1,45 euros. Os recomiendo sacaros la Tarketa 7 Colinas, que os permite por sólo 4 euros usar el metro, tranvías, elevadores y autobuses durante todo un día. Abre todos los días, de 07.00 a 20.45 horas.