Aunque parezca mentira, Lisboa tiene hasta cinco estaciones de tren. Aunque no os preocupéis, no es nada difícil llegar a la capital lusa en este medio de transporte. La Estación de Santa Apolonia, en la Avenida Infante Don Henrique, es la que acoge los trenes de larga distancia e internacionales, por lo que si viajáis desde España llegaréis a esta estación.
Desde la Expo 98, una de las estaciones más importantes de la ciudad, sin embargo, es la Estación Oriente, situada en el Parque de las Naciones, en la parte oriental de Lisboa. Si queréis llegar a la ciudad desde Sintra llegaréis a la Estación de Rossio, y desde Cascais o Estoril lo haréis a la de Cais do Sodré. Los trenes que vienen del sur de Portugal llegan hasta la Estación Barreiro.
Si viajáis a Lisboa desde Oporto los trenes que debéis tomar son los Intercity. El Alfa Service tarda unas tres horas en llegar a la ciudad, así como el Intercity de Faro, que tarda unas tres horas y media. Ya sabéis que hay trenes que parten de Madrid a Lisboa, unas diez horas de trayecto, o de París, con una duración de 18 horas de viaje.
El tren diario que llega a Lisboa desde Madrid sale en realidad de Barcelona. En Madrid sale en la Estación de Chamartín a las 22.45 horas, y llega a la Estación de Santa Apolonia a las 08.14 horas, hora de Portugal.
También hay otro tren que parte desde Irún, y que viene de París, y pasa por San Sebastián, Vitoria, Miranda del Ebro, Burgos, Valladolid, Medina del Campo, Salamanca y Ciudad Rodrigo.
Para más información la empresa de ferrocarriles en Portugal es la CP, Caminhos de Ferro Portugueses. No preocuparos porque, si bien las estaciones más importantes, San Apolonia y la Terminal de Lisboa, no están en el centro de la ciudad, ambas están perfectamente conectadas por autobús, taxi o metro.
Como véis no es difícil en absoluto llegar a Lisboa en tren desde cualquier punto, tanto de la propia Portugal como de España.