No son tal vez la mejor manera de moverse por el centro de Lisboa, pero los taxis de la ciudad suelen ser muy recurrentes a la hora de ir al aeropuerto desde nuestro hotel en lisboa, recorrer la periferia cuando los tranvías y autobuses han dejado de funcionar o cuando tenemos bastante prisa por llegar a nuestro destino. Además, en comparación con otras capitales europeas, no son tan caros.
Los taxis en Lisboa son de color crema y los podéis encontrar por toda la ciudad, aunque especialmente en los lugares más animados y turísticos. Eso sí, si estáis por la calle y necesitáis uno sólo tenéis que levantar la mano para que se detenga y os recoja. Eso sí, cuidado porque los taxistas lisboetas tienen fama de conducir a gran velocidad.
De todas maneras son una buena opción si vamos cargados de equipaje en las horas punta, cuando el metro, los tranvías y autobuses van llenos de gente. Ojo con los que vayáis al aeropuerto en cuanto a la tarifa que os quieran aplicar, que debe ser fija. Los taxis del aeropuerto suelen estar a la salida de la terminal. Seguro que hay colas, pero no os preocupéis, ya que no tendréis que esperar mucho.
En los taxis de la ciudad podemos encontrar hasta cuatro tarifas:
- Tarifa 1 o Normal, que va de lunes a viernes de las 07.00 a las 21.00 horas
- Tarifa 2 o Nocturna, de lunes a viernes de 21.00 a 07.00 horas y todos los fines de semana
- Tarifas 3 y 4, que se aplican para trayectos fuera de la ciudad, como por ejemplo si tenemos que ir o venimos del aeropuerto, que suele costar entre 15 y 20 euros.
Para llamar a un taxi en Lisboa debéis marcar el número 218 111 100 ó el 218 119 000. Me imagino que sabéis que el precio del trayecto os saldrá más caro si llamáis por teléfono que si lo cogéis en la parada o lo paráis en la calle, ¿no?. La propina al taxista es opcional, y ronda pr un diez por ciento del total del viaje.